El
año que murió Lola Flores coincidí con un estudiante italiano que
estaba haciendo una estancia en mi trabajo. Alberto era un siciliano
culto y amante de España y que creía conocer nuestra realidad. Alimenta
do
por la imagen que damos fuera, creía que las mujeres andaluzas vestían
como Lola y le llamaba la atención que mi mujer fuera rubia. Pero lo
que más recuerdo era la sorpresa que le producía que un catalán y un
andaluz pudieran hablar entre ellos, porque creía que éramos una especie
de serbios y croatas sin nada en común. Lo que no le dije es que Lola
Flores, casada con un catalán, “El Pescailla” (que estuvo casado con
otra catalana, Carmen Amaya, probablemente la mejor bailaora flamenca de
todos los tiempos), había hecho su carrera musical en una discográfica
catalana que se llamaba “Belter”. Este sello lanzó un disco en el año 72
el que sería el disco más vendido de la música española durante 30
años, “Y viva España”, que cantaba un almeriense hecho musicalmente en
Barcelona. El culmen de la exaltación patriótica española hizo muy ricos
a algunos catalanes.
El Barcelona tiene muchas más peñas fuera de Cataluña que dentro. La editorial en español más importante del mundo está en Barcelona... Pese a lo que intentan algunos malos políticos, hay muchas más cosas que nos unen que las que no separan. ¡Qué sería el flamenco actual sin Miguel Poveda, Duquende, Mayte Martín! Por no hablar de Manolo García, Estopa, Loquillo, Peret… Y no hablemos ya de la cultura española hecha en Barcelona por escritores como Marsé, Eduardo Mendoza, Goytisolo, Félix de Azúa, Vázquez Montalbán o tantos otros más.
Es difícil imaginar cómo puede prosperar la idea de la independencia catalana. Sólo se puede entender desde un victimismo estúpido y falaz, aldeano, que reduce Cataluña a coblas y tenoras. Por cierto, Pep Ventura, el autor de la sardana más conocida con diferencia, “La Santa Espina”, nació en Alcalá la Real, provincia de Jaen.
El Barcelona tiene muchas más peñas fuera de Cataluña que dentro. La editorial en español más importante del mundo está en Barcelona... Pese a lo que intentan algunos malos políticos, hay muchas más cosas que nos unen que las que no separan. ¡Qué sería el flamenco actual sin Miguel Poveda, Duquende, Mayte Martín! Por no hablar de Manolo García, Estopa, Loquillo, Peret… Y no hablemos ya de la cultura española hecha en Barcelona por escritores como Marsé, Eduardo Mendoza, Goytisolo, Félix de Azúa, Vázquez Montalbán o tantos otros más.
Es difícil imaginar cómo puede prosperar la idea de la independencia catalana. Sólo se puede entender desde un victimismo estúpido y falaz, aldeano, que reduce Cataluña a coblas y tenoras. Por cierto, Pep Ventura, el autor de la sardana más conocida con diferencia, “La Santa Espina”, nació en Alcalá la Real, provincia de Jaen.
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