domingo, 17 de agosto de 2008

Justificar una verbena

Algo se está moviendo en Algarrobo. Tres blogs, que yo conozca, en los últimos meses, dedicados al pueblo. Bienvenida a todas las iniciativas de este tipo, aumentar el debate y la información siempre es positivo.

Leo en uno de ellos, algarrobo-alternativo, una crítica a la verbena de Algarrobo-Costa. Esta bien que se haga, pero desde aquí, me gustaría hacer algunas puntualizaciones a la misma.

No se si han cambiado ya la denominación, pero hasta hace muy poco la sucursal de Cajamar que está en Algarrobo-Costa, era de Caleta-Mezquitilla. Las reinas de las fiestas de Caleta podían ser de Algarrobo-Costa, las de Algarrobo o Mezquitilla no. Algarrobo-Costa era una nebulosa que parecía servir sólo para pagar impuestos y poco más, con un ghetto de alemanes y otro de gente de la mar, que “ya se sabe que como Algarrobo no tiene puerto”, son de Caleta. Debemos de crear cultura de pueblo, efectivamente, pero creo que hay que empezar a reivindicar la personalidad de Algarrobo-Costa.

Resulta que las cosas empezaron a cambiar el año pasado cuando negocios de la zona empezaron a demandar algo para la zona y gente de aquí y de Mezquitilla crearon una comisión de fiestas para los dos núcleos, planteándose la posibilidad de hacer la gran feria de la Costa. No es asunto fácil porque son muchos años de recelos, pero creo que estamos en la línea, al menos en la de la colaboración entre todos.

En cuanto a la estructura de la verbena, no se puede comparar a unos artistas del pueblo, que no tienen otro lugar para actuar con los desembolsos que los Ayuntamientos se ven obligados a realizar para traer a artistas de postín. De hecho, no recuerdo que haya habido flamenco en las ferias del pueblo en todos los años que llevo viviendo aquí y, en cuanto a la orquesta, basta comparar el caché del trío que actuó con el de cualquier orquesta habitual de las ferias.

Sobre el emplazamiento, ya el año pasado se hizo en el "reloj", por lo que no ha habido ningún cambio. Efectivamente, se encuentra muy cerca del restaurante de los Hermanos Campos, igual que de otros negocios, pero mal empezamos si vamos viendo quién se puede beneficiar o no. El Oktoberfest del año pasado, que puso a reventar los restaurantes de la zona o las actuaciones folklóricas, se sigue haciendo en la zona de levante.

En cuanto al coste, la verbena se financia prácticamente con aportaciones de negocios de Algarrobo-Costa (y alguno de Caleta), y, en cualquier caso, se trata de una actuaciones de bajo coste, como ya queda dicho, con una aceptación popular más que aceptable, y unos vecinos a los que también hay que atender.

Por otra parte, ya era hora de que se hiciera algo, aunque sea el baile de Paquito el Chocolatero, para nuestros veraneantes, que, como pasa con los alemanes, se han convertido en invisibles, pagan sus contribuciones religiosamente, protestan muy de cuando en cuando por como están las playas y se vuelven para su Jaen o su Córdoba sin rechistar, hasta el año o el puente siguiente (hasta que dejen de hacerlo porque en otro sitio se pasa mejor).

Estoy convencido de que la iniciativa se consolidará y será, deberá ser, una obligación para cualquier partido que gobierne Algarrobo en el futuro.

A Sebastián y su familia

Muy breve. No se puede volver a repetir lo que pasó en la madrugada del último día de feria de Algarrobo . Nadie debe volver a presentarse en el domicilio de un concejal (y menos a las 6 de la mañana) a violentar la intimidad familiar a la que todos tenemos derecho. Diferenciar entre la actividad política y la familiar de un político debe de ser una de las normas básicas de convicencia democrática.
Un abrazo para Sebastián, Celia y sus hijos.

La granizada


De nuevo muchísimo tiempo sin volver al blog. Esto es lo que tienen los ayuntamientos de la Costa, los veranos suponen una carga añadida de trabajo y vas dejando otras cosas para cuando puedas. Pero no quiero que pase más tiempo sin volver a hablar de las ayudas por los daños de la granizada de Navidad. No, no hay novedades y esa es la (mala) noticia.

Cumpliendo el compromiso que, tanto desde el Partido Popular como desde el Ayuntamiento, teníamos con el Ayuntamiento de Algarrobo, el pasado 29 de julio, más de 50 agricultores, acompañados por el concejal de agricultura de Vélez, Miguel Ángel Molina, Natacha, como alcaldesa de Algarrobo y yo como concejal de agricultura de Algarrobo, fuimos a la Delegación de Agricultura de la Junta en Málaga. Después de varias evasivas por parte del Delegado, decidimos que no podíamos dejar que el tiempo tapara una manta de olvido sobre tan grave problema.

Como nos temíamos no nos recibió el Delegado. Nos atendió un jefe de servicio que empeño su palabra en citarnos para una reunión esa misma semana. Poca palabra la del buen hombre, ya ha pasado casi un mes y seguimos sin noticias.

En septiembre hablamos.